¿Pensaban que no hablaría del tema? Pues no me puedo quedar por fuera. El fandom de Love Live! está en un debate enorme por lo ocurrido en la segunda noche de conciertos de Aqours. Rikako Aida, a quien se le conoce como Rikyako y le da la voz a Riko Sakurauchi en Love Live! Sunshine, le correspondía ejecutar el piano en la canción “Omoi yo Hitotsu ni Nare", Aquí empieza el tema de conversación obligado en los grupos relacionados con esta franquicia.
Según pude escuchar, Rikyako tuvo poco tiempo para prepararse como pianista. No sé si tuvo alguna experiencia anterior. Sí sé que había dado buenos pasos en la música, pero al parecer la cosa no llegaba a tanto. La noche anterior, en el debut, todo salió bien, no hubo mayor novedad, más allá del magnífico espectáculo. Sin embargo, algo ocurrió, y aquí es donde comienzo a examinar esta situación que sin dudas marca un hito en Love Live!.
Todo empezó de manera normal. La chica se dirigió a la parte más alta del escenario, hizo su reverencia al público, se sentó en el banquito, asintió con la cabeza para decirle a sus compañeras que estaba lista para comenzar. Pero algo no estaba bien. La respiración se notaba fuertemente sobre su micrófono. La tensión era evidente, pero el espectáculo seguía. Las otras 8 se ubicaron, bajaron las luces. Y justo antes de comenzar a sonar la música, se escuchó un moqueo.
Anju Inami, quien interpreta el papel de Chika Takami, líder de Aqours, comenzó a cantar. Las pantallas mostraban escenas de la serie, el público agitaba sus varitas luminosas, la mayoría con luces magenta, el color de Riko. La introducción de la canción sonaba bien, pero al empezar el solo de piano, sonaron dos notas discordantes. No hubo más piano. La gente gritó como diciendo "¡Adelante!". El show debía continuar, siguió sonando el instrumental, las Aqours bailaban su coreografía, las pantallas mostraban el baile en animación... En pocos segundos, la música se detuvo, el silencio se apoderó del Yokohama Arena.
Nadie entendía lo que ocurría, las chicas miraban a todos lados, confundidas. El público murmuraba. Los altavoces no emitían sonido alguno, excepto unos sollozos. Las pantallas laterales mostraban a Rikyako, quien había dejado de tocar, e hizo una seña, quizás al equipo de producción del show. La primera en mirar a Rikyako es Arisa Komiya (Dia en la serie), pues por la ubicación que tenía, quedó con vista a esa parte del escenario. Anju volteó, al igual que Shuka Saitou (You). Aina Suzuki (Mari) se llevó las manos al rostro. ¿Qué pasó? De pronto el público se dio cuenta de que pasaba algo, su reacción fue gritar para mostrar su apoyo ante esta contrariedad. Anju, ejerciendo su rol de liderazgo, subió las escaleras corriendo a calmar a su compañera. Rikyako rompió a llorar y a gritar. Aina y Nanaka Suwa (Kanan) salieron también a ver qué ocurría. Anju abrazó inmediatamente a Rikyako, Aina le hablaba para que se calmara. Nanaka también le daba apoyo. Todo el estadio escuchaba y veía por las pantallas lo que sucedía. ¡Increíble!
Anju bajó las escaleras, buscó una botella de agua y un paño, mientras animó al público a ovacionar a Rikyako y darle fuerzas para continuar. Subió de nuevo. Mientras, toda la gente activó la luz magenta de sus varitas y coreaba el nombre de la artista. Las otras cinco integrantes se mantuvieron en sus posiciones, sin dejar de mirar lo que ocurría. Le dieron unos momentos a Rikyako para que se serenara. Acordaron comenzar desde cero. Todas regresan a sus puestos, Anju hace indicaciones a la gente de sonido y a sus compañeras para reiniciar todo. De nuevo, bajan las luces, pero se mantienen sobre Anju y Rikyako. Comienza la canción, Anju canta su parte, y ahora sí, suena el piano. Una cámara ubicada a un costado del instrumento musical muestra cómo la protagonista del momento pulsa las teclas. Sí, no hay duda, lo está tocando realmente. Hace un slide y el público, que miraba silencioso, estalla en una ovación enorme. Ahora sí, continuó el espectáculo. Volvió la magia, las tomas que pudimos ver eran alucinantes. La cámara del piano enfocaba cada arpegio que Rikyako hizo. Las últimas notas de la melodía dijeron todo. Una cara tensa, cuidando que ahora no hubiese falla alguna, pero con los dedos temblorosos. Al tocar la última tecla, cerró su puño con fuerza, su rostro se apretó para contener las ganas de llorar. Un momento memorable sin duda alguna.
Ahora bien, llegó la hora de opinar sobre lo ocurrido. Empiezo por el final: Aplausos a toda la gente de esta franquicia, a su equipo técnico y creativo, a todas las actrices (me obligan a actualizar mi ranking) y un aplauso enorme a Rikako Aida, se ganó mi total respeto. ¿Por qué los aplausos? Porque si esto fue auténtico y la situación fue real, todos supieron resolver, incluso Rikyako, pues ella al detenerse y llorar como lo hizo, mostró que está comprometida con esta franquicia y con sus fanáticos. Quienes puedan decir que fue algo poco profesional y ético, les comento que esto no es primera vez que pasa ni será la última. Los artistas nos equivocamos mucho, seamos novatos, emergentes o consagrados (me incluyo porque como saben, soy músico). Hace pocos días, Adele hizo exactamente lo mismo, detuvo su presentación (que estaba siendo transmitida por televisión a todo el mundo) y comenzó de nuevo, alegando que no estaba quedando como se debía. ¿Ella es poco profesional? No. Eso era antes, ahora los públicos son distintos. Anju Inami se graduó de líder, incluso considero que superó al personaje que representa (Chika), resolvió la situación con valentía, y siempre sonriendo, dando seguridad. Ódienme, pero si no hubiese existido Emi Nitta, el papel de Honoka era de Anju. Aina fue tierna, se puso la piel de Mari en ese momento, y la llevó con todos los honores. Nanaka aportó mucho también, aunque se haya visto inexpresiva. Fue solidaria y eso se valora. Mención especial merece el público japonés. En vez de ponerse a lanzar tomates al escenario o insultar como brutos, mantuvieron el apoyo, incluso fueron más contundentes. Si eso pasa en nuestras tierras, el desastre hubiera sido horrible, y no me digan que no. Ya he visto comentarios de gente que, escudados en la valentía que da el estar tras un teclado, insulta en vez de disfrutar de todas las emociones que generan estos momentos.
Pero... si todo esto fue preparado para darle el toque especial a la segunda noche, si todo lo que vimos fue una actuación y nada fue real... ¡Aplausos también! La idea estuvo genial, magnífica, soberbia, acorde a los sucesos vistos en la serie animada. Ver algo así en vivo es increíble y -estemos claros- gusta muchísimo y da mucho de qué hablar. Pudiéramos decir que todas son unas actrices excelentes y Rikyako superó también a su personaje, pues las cosas de Riko no me hicieron mucho click. Esto fue conmovedor y emocionante.
Pudiera, como músico y pianista, opinar sobre la ejecución de Rikyako, sin embargo prefiero hacerlo en Facebook o Twitter, y lo debatiría con colegas pianistas o tecladistas. Sólo puedo decir que en los momentos importantes de la canción, enfocados con la camarita del costado, ella estaba tocando el piano de verdad. Eso no fue actuado. Si en verdad estuvo tres meses aprendiendo a tocar esas notas, debo aplaudirla el doble. El piano es complejo, y si me lo preguntan, salió muy bien parada. Hay otros detalles pero no los comentaré acá.
Al final puedo decir que este momento ya convierte a Aqours en un grupo inolvidable. Este Live será recordado por mucho tiempo, y lo mejor es que no tiene punto de comparación con lo hecho por sus antecesoras, las µ's. En la actualización de los rankings daré más detalles sobre estos conciertos.
¿Y qué opinan ustedes? Espero sus comentarios.
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