martes, 12 de junio de 2012

Saquemos cuentas...

Luego de las dos movilizaciones que pudimos ver en Caracas este domingo 10 de junio y el lunes 11, en las que las fuerzas oficiales y opositoras decidieron medirse, es momento de analizar, con calma, cuántas personas pudieron haberse animado a presentarse en estos eventos. Para ello, nada mejor que las matemáticas. Puede que estas cuentas no les gusten a muchos, sin importar la tendencia política, pero hay que ser serios en esto.

Tomemos como referencia un área fácil de medir aplicando la relación metros cuadrados-gente: La zona de gradas y tribunas del Estadio Universitario de Caracas. Ese espacio (sólo donde hay público) tiene un área aproximada de 11.000 m², y los buenos fanáticos sabemos que cuando ese estadio se llena completamente, pueden meterse entre 25.000 y 27.000 personas.

Ahora bien, empecemos con la concentración del lunes. Haciendo un cálculo más o menos preciso, medimos el área que ocupan las calles que bordean el Palacio de Miraflores, la zona de El Calvario, Plaza O'Leary, Plaza Caracas, Plaza Diego Ibarra, las transversales cercanas, y la cuenta me da alrededor de 90.000 metros cuadrados. Si aplicamos la comparación con el Estadio de la UCV y aplicamos una regla de tres sencilla, podemos presumir que en esa área caben, bien compactas, 200.000 personas. Como sabemos que no estaban compactos, porque además habían carros, camiones, sonido, y no estaban apretujándose tampoco, se puede estimar que podía haber entre 130.000 y 150.000 almas en toda esa área. Aquí más o menos queda ilustrada la zona con simpatizantes (Obvien la parte de los Bloques de El Silencio).


Aquí estaría más o menos sencillo sacar cuentas. El caso del domingo es mucho más complicado. Era una marcha múltiple, con varios puntos de concentración. En el mapa apenas pueden marcarse estos puntos de manera que sean visibles todos a la vez. Pero numéricamente podemos establecer ciertos cálculos.


Si sumamos el área total de los puntos de concentración, el resultado nos da más de 120.000 metros cuadrados. Ahí pueden caber alrededor de 200 mil personas sin apretarse. Ahora bien, la gente no estaba estática, iba marchando. Además, el flujo de gente fue constante. Quienes salieron de Parque del Este y caminaron toda la avenida Francisco de Miranda saben que durante mucho rato estuvo transitando gente por esa vía. Entre Parque del Este y Chacaíto hay más de 100.000 metros de avenida, Si la concentración fuese estática y estuviese medianamente llena, tendría 150.000 personas más o menos, pero hubo flujo constante de gente, lo que pudiera implicar que esta cifra aumentase considerablemente en un lapso de 1 hora más o menos. Pudiéramos hablar de 230.000 personas transitando por esa avenida.. Si le sumamos la gente que pudiera unirse desde Plaza Venezuela y la de Las Mercedes, la cifra seguiría aumentando. Si a eso sumamos que en Plaza Caracas pudieran estar alrededor de 40 mil personas (en todo el perímetro), más los que se iban acercando conforme la movilización avanzaba... No soy buen matemático, pero creo que nadie puede dudar que el domingo hubo más gente en las calles que el lunes.

Considero exagerado el cálculo de un millón de personas movilizadas el domingo, y peor aún las matemáticas de José Vicente Rangel (2 millones en 4 manzanas promedio). No obstante, puedo presumir, sin muchos cálculos científicos, sin ser un conocedor de la materia y sin experiencia en estas lides, que el domingo salieron entre 370.000 y 450.000 personas (voluntariamente) a acompañar al candidato opositor, Henrique Capriles Radonski. Que dicho sea de paso, se caminó 10 kilómetros, parte de ese trayecto, trotando.

El argumento de peso de los medios estatales para desmeritar el evento del domingo fue que "Estuvo en tarima 19 minutos y habló sólo 12". Y pregunto yo, como simple mortal: Después de semejante caminata con trote incluído, ¿Quién carrizo va a ponerse a echar cuentos por 3 horas? Es lógico. Además, en esos 19 minutos vio lo que nadie antes habrá visto en Plaza Caracas: Un grupo de familias damnificadas, quién sabe desde cuándo estén allí, quién sabe qué le gritarían... Él simplemente les aseguró que en el nuevo gobierno tendrían su vivienda, y les echó la bendición.

Regresando al día lunes, unas 150.000 personas (la mayoría empleados públicos forzados a ir bajo amenaza de despido según documentos que han salido a la luz pública, o cadetes y soldados) llenaron el centro de Caracas, en la inscripción oficial del candidato a la reelección, Hugo Chávez Frías. Luego de muchas horas de espera, un sol inclemente y mucha expectativa, una carroza apareció por la puerta del Palacio de Miraflores. En ella iba el candidato con sus hijas y algunos de sus ministros. Volaron montones de rosas en la minicaravana. El gesto del puño se hizo presente una vez más. Luego de 45 minutos llegó al CNE, bajó de manera normal, habló con los rectores (la conversación con Vicente Díaz fue larga y no muy cómoda), y luego de los actos protocolares, salió a la Plaza Diego Ibarra a dar su discurso. No le habló a los damnificados, sólo hizo lo mismo que ha hecho en todo este largo tiempo.

En fin, así arranca la contienda. Veremos qué pasa. Yo ya saqué mis cuentas.

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