domingo, 7 de abril de 2013

7 de abril: La nueva apoteosis

Antes que nada, ofrezco mis disculpas a Leonardo Padrón por fusilarme la palabra que usó en aquel sublime artículo que escribió el año pasado. Pero realmente, este acto de hoy no podía llevar otro título.
Luego de varios días de meditación, pensando con quién ir al acto de campaña del candidato presidencial (otra vez) Henrique Capriles Radonski, resolví ir solo. Menos mal que antes de salir de casa, me avisaron que mi sobrina mayor (que tiene 22 años) también iría, así que nos fuimos juntos. Yo no fui ataviado para la ocasión, más bien llevé ropa cómoda que me permitiera aguantar ese clima. Mi sobrina sí llevó su camiseta con el sello del candidato. 


Salí a las 11 de la mañana de mi casa. La travesía hasta la Avenida Bolívar fue a pie. Nos arriesgamos a atravesar parte del centro de Caracas, principalmente la Avenida Baralt, que está plagada de edificios invadidos por personas que, a pesar de esa condición que es peor que inhumana, siguen apoyando al autodenominado "Hijo de Chávez". Para nuestra fortuna, no eran pocos quienes pensaron tomar el mismo riesgo que nosotros, y poco a poco esa avenida se llenaba de lindos puntos tricolor, sin más marcas que el Escudo Nacional. O sea, nada de 4F.

El trayecto fue divertido. Hablando de política y de la realidad de mucha gente que pasa penurias por culpa de una mala administración, fuimos viendo que a medida que nos acercábamos por la zona de la Basílica de Santa Teresa, la vibra oscura de esa zona se iba convirtiendo en cantos, gritos, vuvuzelas, consignas, pancartas, colores... En algún momento ya no hablaba con mi sobrina solamente, sino con una señora de El Valle o un muchacho de San Martín. Ya no importaba, todos íbamos al mismo lugar, al mismo encuentro.

12:00 m, llegamos a la Avenida. Una tarima imponente, llena de dirigentes políticos, un ruido de multitud que podía ensordecer, pero emocionaba. Un piquete considerable de la Policía Nacional guardaba el perímetro. Resolvimos ir ubicándonos por la zona de Parque Vargas, que cabe destacar, está en un descuido absoluto. Ustedes me perdonan pero eso es un tierrero. Mientras nos ubicábamos, íbamos viendo por dónde podíamos salir en caso de emergencia, dónde estaban los baños portátiles, dónde vendían agua o refrescos y dónde podíamos conseguir empanadas o chucherías. En algún punto nos ubicamos en medio de la multitud. Miré hacia la tarima y vi esto (detallen la pancarta que dice "Vota y regala un orgasmo a Venezuela" al centro de la foto)...
Miré hacia Parque Central y vi esto.....
Y sabía que a esa hora (12:20 pm) no había llegado la mitad de todo el gentío que estaba marchando desde varios puntos de la capital.

12:27 pm. Me voy hacia el costado norte de la avenida, hacia ese tierrero llamado Parque Vargas. Mientras pasaba vi la primera gran bandera de la tarde. La tomaban en sus manos con una convicción enorme de que lo que hacían era bueno, no era una moda ni un cliché, era un sentimiento de respeto y ganas de limpiar esos tres colores que tanto se han manchado en 14 años y piquito.

Cuando estábamos escuchando la música que sonaba por los altavoces, cuando de pronto nos dimos cuenta de que en la parte del fondo de la concentración la gente empezó a gritar, levantar las manos, aplaudir... Pero yo pensaba "es muy temprano para que sea el candidato... ¿Qué pasa?" Resulta que apareció un fiel acompañante, que jamás falta a las multitudinarias concentraciones de los partidos que hoy son oposición.

12:28 pm. No sé si pasó más temprano, pero a esa hora vi por primera vez el famoso helicóptero azul del SEBIN, con dos camarógrafos, haciendo tomas de la marcha. Se escuchaban aplausos, pitas, mentadas de madre, lo normal en estos casos.

Todos sabemos lo que pasa con estas tomas que hace esta gente. Así que posiblemente me vean en La Hojilla. Bueh, no importa... Mientras este helicóptero sobrevolaba la multitud, surgió un chiste bastante bueno, adecuado para la ocasión, y con una carga política llena de la chispa venezolana. Mi sobrina y otras personas dijeron que Nicolás había enviado a su famoso "pajarito". Es más, me dijo que en esta foto se notan hasta ojitos. Ustedes juzguen.

Quienes transitan por esa avenida saben que hay varios edificios en construcción, pero también sabemos que pasa el tiempo y que nunca se terminan de levantar. En uno de esos edificios, el más cercano a la tarima, se empezó a ubicar gente que quería ver desde una posición privilegiada todo el evento de campaña.

A esta hora no estaba muy lleno que digamos, pero cuando estaba hablando Henrique Capriles, este edificio estaba colmado de hombres, mujeres y chamos, todos atentos a las palabras del candidato presidencial.

12:33 pm. Mi sobrina se antojó de un adornito alusivo a Capriles.
No saben las cosas que uno encuentra en esos eventos, el venezolano vende lo que sea, pero de manera creativa. Muñecas Barbie ataviadas con ropa de campaña, zarcillos, collares, portarretratos, pinturas, muñecas, calcomanías, tatoos, banderitas, las famosas gorras...  Sin contar con las ventas de bebidas y comida muy nutritiva, como parrillas, pinchos y pastelitos con bastante guasacaca... Sorry, me fijé en todo eso porque me fui sin desayunar.

12:40 pm. Ya ubicado en el tierrero de Parque Vargas, hubo varias cosas que vale la pena mencionar. Primero, el gentío que había no escatimaba esfuerzos a la hora de monear una mata para ver mejor todo a su alrededor, sin los apretujones del caso.

En una especie de cerrito, se acomodó todo un montón de personas, apoyados en las raíces del árbol central, que a la vez también prestó sus ramas a algunas muchachas que alcanzaron a subirse. Más cómodas no podían estar, se los aseguro.

Ahí mismo, unos señores se llevaron una pancarta que a simple vista fue hecha con sus propias manos, con mucho cariño. Fue su sencilla contribución a la causa. Pero hey, no fue que se la llevaron, la lucieron y ya, no. A quien quisiera tomarse fotos con ellos llevando la pancarta, se la prestaban con muchísimo gusto y amabilidad. Aproveché de tomarme mi fotito con mi sobrina (pero no se las voy a mostrar, eso es para los expedientes secretos. ¡Jajaja! Pero sí les enseñaré más o menos cómo era la pancarta, llevada por sus propios dueños.

La pancarta reza: "Capriles, eres nuestra esperanza. Hay un camino".
La tercera cosa interesante que vi (y escuché) fue una de las infaltables ruedas de baile de tambor de nuestra hermosa y extensa costa central venezolana.

Cumacos, laures y pailas sonaban como si quisieran incendiar esa zona de la avenida, pues si el calor ambiental y el montón de gente era agobiante, con ese baile y ese ritmo lleno de candela, sin duda eso era un acto de piromanía. Me provocó entrar a bailar con cualquiera de esas mujeres (que dicho sea de paso, lo que en esa concentración abundaba, era mujeres hermosas, como las quieran, como las pidan, todas muy guapas, elegantes, preciosas...), pero como no bailo bien el tambor, me quedé quieto; le dejé esa tarea a mi sobrina, aunque tampoco pudo bailar...

A mi alrededor comenzaban a salir pancartas muy simpáticas. La mayoría decían cosas como "Aquí está tu primera dama" o "Quiero ser tu suegra". Podía durar un rato más mirando, pero me atacó el hambre, y decidí junto con mi sobrina salir de la concentración hacia la zona de la Avenida México para buscar comida.

1:00 pm. En la búsqueda de alimento llegamos a la zona de Parque Carabobo, en donde por cierto, había un punto rojo (Para quienes no saben, es un toldo del PSUV con propaganda a favor de Nicolás Maduro) colocando música y discutiendo con los marchistas que llegaban por ese sector, aunque debo resaltar que esta discusión siempre fue jocosa y respetuosa. Yo no vi pelea en ningún momento. Por otra parte, en la misma avenida cruzaron montones de motorizados, todos apoyando a Capriles. Mi sobrina me dijo "Sácales foto", y eso hice. Con esto se rompen muchos mitos, sobre todo tomando en cuenta el hecho de que muchos de estos motorizados trabajan como mototaxistas, uno de los oficios más peligrosos que existen, y ya todos sabemos por qué razón.

Bien, conseguimos comida e hidratación. Nos tomamos nuestro tiempo para comer. a eso de la 1 y media retomamos la concentración a la altura del liceo Andrés Bello, por su parte este. Allí nos ubicamos en un buen punto.Teníamos una pantalla cerca con la señal de Globovisión, aunque nos fijamos que el sonido estaba presentando fallas porque en la zona "se había ido" la luz, aunque como estamos en Venezuela, el equipo organizador tenía preparadas sus plantas de emergencia, así que esto no fue mayor inconveniente. Durante un rato escuchamos a Rolando Padilla interpretar "Mentira Fresca" y otros buenos temitas.

1:55 pm. La gente empezó a abrir espacio, alguien venía pasando. No pensé que fuese Capriles porque en un acto tan multitudinario no suele entrar a pie. Así que nos quedamos esperando a que pasara este personaje. "Pa'ver quién es" decía la gente. Los gritos de las mujeres eufóricas me decían que era un hombre de esos que las vuelven locas. Era Leopoldo López y su equipo, quienes a toda carrera atravesaban la Avenida Bolívar, uniéndose a la gente, derrochando esas dotes de político que espera llegar a lo popular, a lo colectivo.

Lo curioso es que se escuchaban cohetes a lo lejos, pero a paso lento, como indicando que alguien más se acercaba... De hecho, venía "El Autobús del Progreso", el famoso vehículo de la campaña de 2012. Le pude tomar una foto.

Bueno, no me miren feo... Este fue el autobús que vi... ¡Jajaja!

A las 2:21 de la tarde, el alboroto de la gente alcanzaba el clímax. Por la avenida venían varios vehículos... Y en uno de ellos venía el personaje que encabeza el elenco de esta historia: Henrique Capriles Radonski.


Mientras tomaba las fotos, lanzaban las gorras desde el camión. De vainita agarro una. En el desorden varios cayeron al suelo, entre los que no me cuento, gracias a Dios. Bueno, la chica de la izquierda de la foto creo que sí se dio fuerte.

Es más... Para que no digan que hablo mentiras. Les muestro en video el alboroto de la gente con la llegada de López y luego de Capriles. Disculpen el audio, pero no pude hacer milagros. 


En fin, sólo se escuchaba a los presentadores (sólo creo haber identificado a Caterina Valentino) por un rato... Casi a las 3 de la tarde aparecería Capriles a hacer un discurso memorable, lleno de empatía con la gente, pero a la vez duro, retador, tajante, "alzao y malcriao" como dice mi estimadísima amiga (no twitteramiga simplemente) @LenysCarolina. Por cierto, vean su blog, está buenísimo, más adelante les dejo el enlace.

Nos ubicamos cerca de un camión de sonido de la gente del Comando Simón Bolívar de Baruta, que fue muy útil cuando comenzó a "irse" la luz (sabemos que fue saboteo, pero comando prevenido vale por dos). Ese camión tenía hasta un muñeco inflable grande, con la foto del candidato. Se los digo, a mí me causó gracia. A mi sobrina le regalaron un pendón de Capriles, nos fue muy útil, pues en un momento del día tuvimos que sentarnos en el asfalto caliente. Menos mal que estaba el pendón. Ahí nos acomodamos.
Ahora bien... Ahí sentados, mientras escuchábamos, podíamos mirar a nuestro alrededor muchas cosas. Por ejemplo:

El SúperCapriles (que tiene su hashtag y todo para Instagram y Twitter):


Una señora con una franela que decía "Capriles en la Presidencia y Chávez en el corazón", que me dijo que para muchos chavistas, el Flaco es la mejor opción para Venezuela, a falta de su líder.


Y creo que una de las mejores imágenes que pude ver con mis ojos, y que la cámara me permitió capturar...


Luego de esto, todo fue simplemente escuchar un discurso memorable. Todos, sin duda alguna, salimos de allí esperanzados, felices, entusiastas, con un espíritu ganador pocas veces visto. Quizás este acto en Caracas se haya convertido en un punto de quiebre para el país, pero todo para bien, para nuestra prosperidad, para un futuro lleno de oportunidades, progreso, independencia de poderes, justicia social. Todas esas cosas que todos los venezolanos honestos (que somos la mayoría sin importar color político) queremos y aspiramos.

A manera de epílogo, les cuento otras cositas que no quise ponerlas en la historia principal, pero que me parecieron curiosas, simpáticas, incluso absurdas. Les hablé de las pancartas llenas de mensajes para Capriles... Pero a Nicolás Maduro la gente le hizo sus pancarticas. Generalmente todas hacían alusión al "pajarito". Una de ellas tenía un fragmento de la canción "Anamilé" del Grupo Niche (esa que dice "te pintó pajaritos en el aire"), otras en las que lo dibujaban rodeado de pichones. Es más, mucha gente empezó a aplaudir a unos pajaritos de verdad y más de un chistoso gritaba "Ahí está Chávez"... Esos pajaritos eran zamuros.

Mientras el candidato iba hacia la tarima, pasó una mujer con una pancarta muy curiosa y directa hacia Capriles. Seguro ustedes han visto mil veces cosas como "Aquí tienes a tu maestra" "Yo quiero ser tu primera dama" y cosas así... Bueno, esta decía, y perdónenme el lenguaje pero así decía: "Capriles, yo quiero mamarte el güevo, te amo". Perdón, pero me dio demasiada risa. ¡Demasiado directa, amiga!

Al terminar el discurso, me dirigí a la zona del Museo de los Niños y vi esto que me pareció bastante llamativo.

Esta foto pueden interpretarla a su gusto... 

Y quizás el punto de reflexión sería por algo que pasó luego de esta manifestación llena de tranquilidad. En la Avenida Urdaneta, ubicada a unas cuantas cuadras de la Avenida Bolívar, grupos de maduristas en motos y camiones, hacían su campaña, pero con los típicos adjetivos hacia quienes preferimos otra opción. "Escuálidos, oligarcas, apátridas, no volverán", y las típicas miradas con cara de cañón. Ahora bien, esto no suele ser mayor cosa, de no ser porque un grupito de desadaptados ubicados en la esquina de La Pelota, bañaban con agua sucia a quienes iban en carros o camioneticas de transporte público, sobre todo si cargaban camisetas, banderas o algo alusivo a Capriles. Presumo que estos personajes forman parte de la invasión que está en esa misma esquina, subviviendo, sin una casa digna y propia, comiendo promesas a diario, y por increíble que parezca, quieren votar por Maduro... Paradojas de la vida, ¿No?

En fin, este suceso sólo nos hizo reafirmar el efecto de esta nueva apoteosis. En la camionetica recordábamos entre risas luego del susto, las palabras de Don Quijote: "Sancho, los perros están ladrando"...

6 comentarios:

  1. Tus palabras son un balsamo lleno de esperanzas en esta lucha que aun no termina y que sabremos su reaultado este proximo 14 de Abril. Enhorabuena! por tu escrito, esta lleno de multiples caracteristicas que le dan un colorido a tus letras como los de tu bandera. Es realmente un privilegio comparir tu patriotismo y navegar por tu relato encontrando huellas de patriotismo, perseverancia, lucha, alegria, folklor, pero sobretodo ESPERANZA!!! Este 14 de abril, esperemos que Venezuela, elija el verdadero camino, el del progreso con Capriles!

    Un abrazo fuerte Alex... <3

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    1. Gracias por ser partícipe de esta lucha, con tu solidaridad y tu apoyo, Kary! *-*

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  2. Estupendo escrito, leerte es revivir esa esperanza, esa fe, que confieso haber perdido el 7 de octubre de 2012 en la noche. Esperanzas que vi pisoteadas ante el triunfo del finado.

    Estupendo reportaje fotográfico, exquisita sensibilidad para describir lo que viviste junto a tu sobrina y te confieso que me impactó lo de la franela que decía "Capriles en la Presidencia y Chávez en el corazón", esto significa que estamos conquistando a aquellos que creían en ese sistema que Chávez impuso durante tantos años. te digo que uno de mis tíos que es chavista, dijo que no va a votar, su líder era Chávez y que él no le ve madera a Maduro. Dice que gane Capriles a ver si va a hacer todo lo que ha prometido. ¡Que los ángeles digan amén!

    Me quito el sombrero ante tu forma de escribir una crónica tan bien contada, de veras que sí.

    Jajaja gracias por la recomendación jajaja

    Mi “alzao y malcriao” será Presidente. ¡Amén!

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    1. Ahora pongo el link de tu blog a mano, con la emoción del relato se me pasó ese detalle, aunque igual la redirección a tu cuenta de Twitter se vale. Y sí, hoy se reconfirma la esperanza creciente en quienes creemos que el país puede ser mejor, y que estamos dispuestos a contribuir a esa mejora de nuestra tierra y nuestras instituciones.

      Gracias por aumentar mis ganas de escribir sobre este evento. El año pasado tú lo hiciste, este año me tocó a mí. :)

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  3. Escribes excelente muy bueno tu articulo :) de haber sabido me hubiese encontrado contigo alla :p fotos excelentes ;)

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    1. Gracias, Honey! De verdad, hubiésemos cuadrado para compartir un rato por allá. Pero bueno, lo importante es que allí estuvimos y formamos parte de este acto. :)

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