Creo que quienes me conocen saben que mi interés por las redes virtuales, principalmente Second Life, se fue por la cañería. El tema es que mucha gente que aún sigue ahí me comenta muchas cosas y se hace inútil decirles "Eso ya no me interesa". El asunto es que en una conversación franca que tuve con personas en el mundo real, con helados de por medio, surgieron unos cuestionamientos que vale la pena compartir. Además me interesa mucho decir cosas que no he manifestado antes. El riesgo de que me reporten la cuenta de SL me importa poco, ya no la tengo, fue entregada a la persona que más invirtió dinero en ella. Dicho esto, comienzo.
En fin. Actualmente las temáticas fueron manejadas a la ligera, con reglas de juego nada analizadas. Primero, un reto de héroes y heroínas venezolanos. Nunca se especificó a qué se referían, si eran personajes de la Independencia o qué cosa. De hecho, la ganadora de este reto fue una candidata que hizo un estilo inspirado en la Negra Isidora, la mujer que salvó al calipso del abismo. Si lo vemos objetivamente, esta mujer fue una heroína. Pero era discordante ver a unas Josefa Camejo o Luisa Cáceres rodeando a una madama de El Callao. Error de producción. Hasta hubo una Manuela Sáenz, que ni era venezolana ni pisó estas tierras. ¿Hubo alguien que le llamara la atención a esta candidata? No. ¿Qué pasó? Perdió un puntaje valioso. Luego vendría un reto de Fiestas y Celebraciones. Esto no está tan mal, tiene sentido. Después un reto "Vintage". Primero ¿Por qué carrizo usar la palabra Vintage cuando se puede especificar un período de tiempo preciso o usar la palabra Retro? Además, no se especificaba una tendencia o un rango de tiempo. Las candidatas se enredaron. Al final, la guinda del pastel fue "Grandes inmigraciones". Digo yo, y sin desmeritar que hubo un período de inmigración vital en este país, ¿A quién se busca complacer con un reto tan jalabolístico? El problema con estos retos es que la mayoría terminaron siendo un montón de disfraces, porque hay que decirlo, no había nadie que asesorara. NADIE. Las candidatas sufrieron para plasmar ideas serias y claras. ¿Quiénes saldrían favorecidas? Las que estuvieran más cercanas a ciertas personas directamente vinculadas con el concurso. Sin duda.
Aquí hago un paréntesis. Algunos afectados dirán "Pero tú te empataste con una candidata el año pasado". Sí, es cierto, una de las candidatas y yo nos hicimos novios fuera de la virtualidad. O sea, novios de verdad. Eso me llevó a no ayudarle u orientarle en las cosas del concurso. Es más, ella (al igual que varias candidatas) recibió poca ayuda de parte de la gente que sabe de esto. Trabajó sola. Así que no pueden decir "La favoreciste". Continúo.
Quien sí salió favorecida fue una candidata que andaba guindada de la gente pesada e influyente, con gestos de supuesto cariño y ternura. Muchos nos maravillábamos al ver que de todos los retos y eventos sólo en uno llegó en segundo lugar, todos los demás fueron victorias aplastantes. Nadie lograba entender de dónde salía tanta maravilla y creatividad. Sin dudas mostraba obras de arte, estilos alucinantes y con unas temáticas colosales. ¿Cómo puede negarse tanto talento? Bueno, resulta que detrás de ese "talento" había un titiritero, un creador, una persona con la experiencia y la inteligencia para deslumbrar. Todos esos trabajos, sin omitir ninguno, salieron de la mente de un hombre que si bien asesoraba a varias candidatas, tenía a una preferida, a la que le hizo TODO, desde los temas (combinar a Jesús Soto y Carlos Cruz Diez es algo que nadie haría con presión) hasta la construcción de cada estilo. Es venezolano, representó a nuestro país en un concurso masculino virtual, y tiene bastante experiencia con modelos. No es mi amigo, no tengo ningún interés en defenderlo ni nada, no le tengo estima, pero sí sé que tiene la capacidad de crear estas maravillas. Es más, me atrevo a decir que lo hacía como un reto personalísimo, ya que él está vetado por parte del MVV, mejor dicho, por parte de la CEO, ya que hay un tema personal que no voy a tratar aquí. No obstante, se las ingenió. Por lo tanto, esta "muchacha" que a la larga se llevaría la corona en un resultado FRAUDULENTO, no era capaz de hacer un solo reto sola.
Ahora bien, me han dicho que este señor no está en capacidad de crear nada. Me han hecho comentarios asquerosos sobre su persona o su capacidad creadora. Este tipo de descalificaciones sólo pueden deberse a que no pertenece a la cúpula de la belleza que reina en la virtualidad. Cada vez que monta un evento o una actividad o una academia o lo que sea, lo atacan, lo insultan, tildan de "academia de pueblo" o cosas similares. Curiosamente, es la misma gente que dice que "hay que apoyar a los venezolanos". Eso es triste, el doble discurso, la doble moral. Por el contrario, bajo este argumento dicen apoyar ciegamente a la pseudotalentosa venezolana (que ni siquiera puede probar su nacionalidad o sus cacareados 27 años), sabiendo que ni vive en Venezuela, ni conoce Venezuela, ni sabe nada de aquí. Sólo sabe pegarse como bagre a las personas que le pueden proporcionar fotos, vestidos, terrenos, lo que sea, y gratis. En el momento que ve a otra persona con más caché, manda a los anteriores a la mismísima... ya saben. No sin antes el despellejamiento y las mentiras ante el mundo. Aquí saldrán otros a decir "no se debe hablar de una dama". Pendejadas, si las mujeres quieren ser tratadas como iguales, comiencen por aguantar que se diga lo que nadie quiere escuchar. Esta señora (y su entorno más cercano) se ha convertido en una especie de capo de la mafia que incluso llega a presionar a gente del modelaje para que la incluyan en eventos y desfiles. No es de gratis el repudio que se ha ido ganando. Su capacidad de chantaje y manipulación es tremenda. Ahora, ha logrado convencer y engañar a unos cuántos.
Muchas chicas se han desencantado con la belleza y la moda en el mundo virtual, y las razones son algo fáciles de evaluar. Por ejemplo: ¿Cuál es el perfil de las especialistas de belleza? En su mayoría pasan de 50 años, generalmente son de España, y viven eternamente de las apariencias. En esta situación, una chica de entre 20 y 30 años no tiene cabida en este mundo, ya que le ponen zancadillas, le quiebran la motivación, se la quitan de encima. Parece que las únicas que tienen derecho a ser reinas virtuales tienen que ser "maduras". Este entorno también sirve como el sitio perfecto para las mujeres que sienten vergüenza de asumir su homosexualidad y tras el avatar de un hombre engatuzar a cuanta mujer desamparada vean por ahí. Quiero aclarar, no tengo nada en contra de ninguna persona perteneciente a la comunidad LGBTI, todo mi respeto a su preferencia. Lo que rechazo es la mentira.
Hablemos de estos personajes. Las lesbianas disfrazadas de hombres en la virtualidad tienen el siguiente patrón de conducta: Cambian la voz, o en su defecto, usan micrófonos que la distorsionan. Nunca dan información clara de sus vidas (okey, todos tenemos derecho a decir o callar información personal, pero si te relacionas con alguien a nivel íntimo y le pides hasta la dirección, mínimo deberías sincerarte). Como son mujeres, saben exactamente lo que una mujer quiere escuchar, no como el hombre que debe ser casi un adivino; con esto las atrapan casi que de inmediato. Envían regalos costosísimos a las mujeres con las que establecen una relación, sin importar costos ni distancias (esto es más que absurdo, porque un hombre no envía un regalo caro por correo pudiendo comprar un boleto de avión para ver a su "amada", el hombre es físico y básico). De estos personajes hay muchos. El caso contrario es el de los gays. A los que conozco que tienen avatares de mujer, no les da vergüenza decir que en vida real son hombres, y en tal caso, si llegaran a enamorarse de un tipo dentro de la virtualidad, lo primero que dicen es "hey, pero tienes que saber algo", y les dicen la verdad a riesgo de terminar con el corazón roto. Volviendo al tema de las lesbianas, las mujeres engañadas no se atreven a terminar esa relación por miedo a un escándalo o al qué dirán. Es violencia de género, si se quiere, pero por parte de alguien del mismo género. Maltrato psicológico en su máxima expresión.
Volvamos a los certámenes de belleza. Yo he estado presente en la zona premium de montones de estos eventos. Lo que más me avergüenza es el poco o nulo criterio de los jueces que ahí se encuentran. La gran mayoría de los que se encuentran como jurado se rigen por la opinión de una sola persona "ya que es la que sabe". Por lo tanto, siempre va a ganar la que "quien sabe de eso" diga. No hay batacazos, no hay sorpresas, no hay decisiones de última hora, no hay remontadas. De hecho, ya ha pasado que la persona encargada de sumar las votaciones saca las cuentas sin criterios serios ni reglas claras y termina ganando cualquier vaina, o gana "la más chévere".
Ah, y no hablo del Mister Venezuela Virtual, de todos los candidatos, sólo se sabe que uno solo no es extranjero. No tengo esa información clara, pero es lo que dice la gente que pasa todo el día ahí.
Respondiendo a la pregunta que me trajo aquí: ¿Son estos concursos un fraude? Hace un tiempo podía defenderlos, pero lamentablemente, el día en que una persona de las que dirige estos eventos me justificó el hecho de mentir y engañar (el fin justifica los medios), mi opinión ha ido cambiando. No puedo decir que todos los concursos son fraudulentos o que todos los que dirigen estos certámenes son tramposos o desleales, lo que sí puedo decir es que no se inscriban para evitar chascos, y menos si tienen menos de 40 años. Es preferible que entren en agencias de modelaje pequeñas pero con desfiles frecuentes, en las que les enseñen cosas como el desarrollo de la creatividad, construcción y sobre todo honestidad. Hay unas cuantas por ahí.
Cierro diciendo algunas cositas. Como por ahí la pseudotalentosa dice que tiene información de mí que quiere soltar, le ahorro el trabajo ya que no tengo nada que ocultar. Tengo 33 años, vivo en Caracas, soy soltero, pelabolas por convicción, más de una vez me he tenido que regresar a pie a mi casa por invitar a comer a alguien, no tengo un título universitario, soy músico y el que quiera conocer mi rostro y mi voz con gusto se los muestro en persona o en videollamada. ¿Puedes hacer lo mismo, doñita?
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