viernes, 27 de julio de 2012

Londres 2012: Inauguración con disparates

Hace unos minutos culminó la larga ceremonia inaugural de los Juegos de la trigésima Olimpiada, que desde hace tres días comenzaron en la ciudad de Londres. Es la tercera ocasión que son recibidos en la capital británica. Debo admitir que mi intención fue disfrutar de este evento, de manera íntegra y sin comentarios a través de Terra Venezuela, ya que no tengo DirecTV, además que este año no contamos con la impecable transmisión de Meridiano Televisión, ya que los derechos en señal abierta son exclusivos del Sistema Nacional de Medios Públicos en Venezuela. No obstante, la dinámica de la tarde-noche de hoy me obligó a hacer algunos cambios de canal. Pero vamos con la Ceremonia.

Todo el espectáculo de hoy fue planeado y dirigido por un equipo encabezado por Danny Boyle, un súperproductor y director, recientemente premiado por la película Slumdog Millionaire. Sonó una campana enorme, y arrancó el show. Luego de un hermosísimo video que mostraba el trayecto del río Támesis desde su nacimiento hasta su paso por el centro de Londres, llegaría la primera parte en vivo.

Al comienzo el centro del Estadio Olímpico de Londres estaba convertido en una campiña, con gente humilde trabajando en quehaceres propios de la vida del campo. Unos niños cantaban a coro algunas canciones folclóricas británicas, entre las que pude identificar ese hermoso tema irlandés llamado Danny Boy. Mientras tanto, unos citadinos los invitaban a trabajar en unas cosas más avanzadas. En ese grupo de citadinos se presentaron algunos personajes, en grupos de cuatro, con la vestimenta que usaron los Beatles en la portada del famoso disco "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band". En pocos minutos la hermosa campiña quedó convertida en un montón de fumarolas gigantescas, muchas máquinas y fundición de metales. Fue la llegada de la revolución industrial, cuya cuna fue la Gran Bretaña. Gracias al trabajo de hombres y máquinas, se formaron cinco aros al rojo vivo, símbolo del olimpismo.

Luego de esto vendría una propuesta interesantísima. Daniel Craig encarnaría una vez más al agente 007, James Bond, esta vez para presentarse ante la mismísima Reina Isabel II, quien decidió presentarse en el Estadio, pero de una manera bastante peculiar. Luego de un viaje en el Helicóptero Real, se ubicaron sobre el Estadio y... Sí, saltaron en Paracaídas. O sea, La Reina primero y luego James Bond. Algo loquísimo...

En fin, luego de la llegada de la Reina al recinto, el centro del Estadio se convirtió en un conjunto de lucecitas blancas, mostrando las siglas del Sistema Público de Salud británico -todo un orgullo para ellos ya que es eficiente y gratuito- y un montón de camitas con niños, atendidas por enfermeras. Según la información que pude leer, en esta parte colaboraron 1200 voluntarios de este Sistema de Salud. En esta secuencia, se pudo ver a J.K. Rowling, escritora de Harry Potter, leyendo unos fragmentos del clásico Peter Pan. Mientras esto ocurría, los niños que estaban en sus camitas de pronto se vieron atacados por unas figuras oscuras, llenas de maldad, con toda la intención de espantar a los infantes. A estas figuras se les unieron Lord Voldemort, el Capitán Garfio y Cruella De Vil. Las enfermeras se encontraban bajo una especie de hechizo. Cuando se pensaba que todo estaba perdido, bajaron del cielo unas figuras femeninas con abrigos negros y paraguas. Todo un tributo a las niñeras británicas, bajo la figura de la inconfundible Mary Poppins. También estuvo ayudando Alicia, la niña que fue al País de las Maravillas, según el relato de Lewis Carroll.

Posteriormente se presentó la archiconocida Orquesta Sinfónica de Londres, quienes se dispusieron a ejecutar "Chariots of Fire". A esta obra maestra de la música se incorporó el sonido de un teclado, que simplemente repetía una misma nota: Do sostenido. El músico encargado de este complicado trabajo fue... Mr. Bean. Era obvio que en un espectáculo que a todas luces buscaba mostrar lo más representativo de Gran Bretaña, Rowan Atkinson debía estar presente con su exquisito humor inglés. Las locuras que hacía lograron sacar montones de carcajadas. Incluso, en pantalla, se mostraba una parodia de esta película del año 1981, con Bean como uno de los atletas que corría por la playa. Como bien saben, Bean busca triunfar, así sea de la manera menos honesta. Si no vieron el evento, se lo imaginarán...

Luego de esta simpática presentación, se prendería la rumba en Londres. En un despliegue de baile, color y buena música, se mostraría al mundo que Gran Bretaña es un territorio lleno de diversidad, en el que todas las razas conviven en una misma casa y todos son tratados con igualdad y respeto, sin caer en absurdos discursos como el racismo o el sexismo. En todo el Estadio sonaba un mosaico de éxitos de The Who, Sex Pistols, Los Beatles, Rolling Stones, y la legendaria "Bohemian Rhapsody" de Queen, entre otras. Fueron más o menos 20 minutos de música, amor y baile. Todo esto con una marcada alusión al despliegue alcanzado por las redes sociales. Al final, de una casita modesta, aparece sentado frente a una computadora, Sir Tim Berners-Lee, padre de la World Wide Web. Luego hubo una presentación al más puro estilo indio, o sea, de India. Fue algo muy sencillo, una voz cantante muy tenue, una esfera que posiblemente simbolizaba al sol, y un grupo de personas en escena haciendo unos movimientos tan simples y tan expresivos a la vez. Fue algo realmente hermoso y lleno de un calor humano impresionante.

Al terminar esta parte, a lo lejos, en una de las riberas del Támesis, arranca un bote con una antorcha olímpica. El capitán fue el futbolista y personalidad inglesa David Beckham. Con esto se podía interpretar que él no encendería el pebetero (la duda de todas las olimpíadas). Mientras el bote iniciaba su travesía, comenzaría el desfile de delegaciones. 

Toda esta parte antes relatada la pude ver gracias a la transmisión limpia de Terra. Cero comentarios, puro sonido en directo desde el sitio. Como me resistí a ver la señal venezolana, me fui por otra opción online, y caí en una señal creo que mexicana. Los comentarios que hacían sobre los países que desfilaban eran bastante buenos, como el índice poblacional, sus productos de exportación, sus costumbres... Algunas de las cosas que decían las compartí por Twitter. De pronto comienza a llenarse mi Timeline de quejas y reclamos por la deficiente transmisión de TVes. No aguanté la tentación, y por encima de mi decisión de no ver ese canal y mucho menos de escuchar al tristemente devaluado Pepe Delgado Rivero, encendí el televisor. Más vale que no.

En esta transmisión, Delgado estaba acompañado por un comentarista que creo que se llama Luis Gutiérrez Chourio, no estoy seguro, y una muchacha de nombre Yoelis. A mi modo de ver, ese evento debieron dejárselo a César Díaz, narrador deportivo con experiencia plena en estos eventos, y que creo que es la persona más decente en ese canal para todo lo que es deporte. Recordemos lo que pasó hace cuatro años con un narrador de ese mismo canal, llamado Willie Oviedo.



Fue tanto el chalequeo que le montaron a este muchacho que no se le vio nunca más por canal de televisión alguno. Pero volvamos a hoy. Si algo tiene Pepe Delgado que mata las ganas de escucharlo narrar nada es la cantidad de disparates y chistes malos que hace. Intenta hacer juegos de palabras al estilo Joselo, y sabemos en qué estado está Joselo. Uno de los chistes malos que hizo, que pude escuchar, fue cuando desfilaba la delegación de Tonga: "Tonga lo que tengo es tuyo". Okey, esto puede que no signifique nada. Pero cuando ves un evento de tres horas y media, en el que no puedes escuchar la música por las barbaridades que dice este señor, la cosa no puede calificarse de otra forma que no sea "desastrosa". En alguna parte de la transmisión, Delgado dijo "La tierra es el mejor planeta del mundo". Esta sería la cita del día.

Los chicos que le acompañaban estuvieron muy mal hablando de los países. Por lo visto no prepararon ningún tipo de material, no revisaron Wikipedia aunque sea. Aparte de eso, mencionaron mal a muchos países, principalmente Delgado, a quien escuché nombrar a "Maynimar" cuando es "Myanmar". Está bien equivocarse una vez, dos veces, ¿pero tres horas y media? En algunos casos mencionaban en inglés los nombres de los países y esto más bien parecía una triste parodia de la publicidad de Open English. Por ejemplo "Netherlands" pronunciado "Neterlán". Una de las escuché fue dicha por la muchacha: "Norway desfilando", cuando se sabe que debía referirse a Noruega. Los chistes malos abundaron como "Barbados, pero no tienen barba" o "Bermudas, que andan en bermudas para que no queden dudas". Algo que ocurrió mucho, sobre todo con las delegaciones africanas, era las referencias con cierto toque racista. Por ejemplo, una delegación que no recuerdo cuál fue, pero su abanderado es blanco. Esto fue comentado con cierto cinismo. Hubo otro comentario relacionado con Madagascar: "Para que vean que en Madagascar no hay sólo animales, también hay personas". El peor comentario se escuchó cuando apareció la delegación de Benín. Aquí está el audio publicado por www.lapatilla.com:

Otra de las cosas que mostraron fue el absoluto desconocimiento de algunas disciplinas deportivas. Por ejemplo, dejaron saber en pantalla que no sabían lo que era el Bádminton. Sólo uno de los comentaristas atinó a decir que era algo "parecido al tenis". 

Todo esto fue motivo para que esa transmisión se ubicara entre los Trending Topics durante toda la tarde, y todo simplemente por la cantidad de disparates y barbaridades que allí se mencionaron. Luego de muchísimo rato, apareció la delegación venezolana. Aquí pueden ver a los muchachos muy emocionados, principalmente la abanderada Fabiola Ramos, que participará en la disciplina de Tenis de Mesa. Su cara lo decía todo: Llevaba una emoción inmensa, ya que en su quinta aparición en olimpíadas, por fin lleva la bandera venezolana. 

Si siempre se ha criticado que en las delegaciones va más gente de oficinas, directivos, protocolo y otras categorías, y menos deportistas, esta vez la cumbre fue porque el ministro del deporte de Venezuela, Héctor Rodríguez, estaba allí, vestido de deportista. Minutos antes se había visto a la presidenta de Brasil, Dilma Roussef, en el palco de invitados. También estuvo presente la Primera Dama Estadounidense, Michelle Obama, con sus hijos. ¿Acaso este ministro se cree con más derecho a desfilar? ¿Qué hacía allí si el gobierno que dice representar siempre ha sido crítico de estas prácticas nada sanas para nuestro deporte?

Luego de la salida de todas las delegaciones, vendría la aparición de la bandera olímpica. Posteriormente se darían los discursos por parte del Comité Olímpico Internacional y el Comité Organizador de Londres 2012. En la transmisión no hicieron traducción correcta de nada de lo allí mencionado. Parece que ni siquiera tenían a mano el discurso preparado, como se acostumbra en las transmisiones de todas las Olimpíadas. Se imaginarán que tampoco pudieron traducir correctamente las palabras de la Reina Isabel II. 

Cuando por fin venía la llama en el bote manejado por Beckham, se escuchó una frase perturbadora: "La llama venía por el Témesis, o como se llame". La indignación no se podía ocultar en las redes sociales. Es lamentable que nosotros, un país con tradición en transmisiones deportivas de alta factura, hayamos caído en una muestra abismal de mediocridad, ignorancia e irrespeto hacia el televidente. Lo peor es que las personas que no teníamos transmisión alternativa, como DirecTV, no podíamos buscar oxígeno en otros canales de señal abierta. Incluso, pude leer que la señal de DirecTV Sports Venezuela cortó de repente la transmisión. En Twitter se presume que esto se debió a presiones del gobierno, para que la gente viera obligatoriamente la señal oficial. Honestamente espero que el COI sea informado de este exabrupto ejecutado por la gente del Sistema Nacional de Medios Públicos de Venezuela. 

Creo que el gran responsable de esta avalancha de críticas es el profesor Robert Rodríguez. En años anteriores, Rodríguez ha sido la voz emblema del olimpismo venezolano. Cada evento es una dosis enorme de cultura. Su conocimiento raya en la antipatía, es verdad, pero no se puede negar que ese señor entiende la inmensa responsabilidad que implica sentarse frente a un micrófono y una cámara, y mostrarle al público que le ve y escucha una información constructiva y educativa. Su descripción de cada uno de los países participantes podía asombrarnos, su mención de curiosidades, sitios emblemáticos, cuando habla de los atletas... Eso es una presentación de Juegos Olímpicos... Bueno, así crecimos muchos venezolanos. Obviamente, él no estuvo presente en esta transmisión, debido a que es un hombre con unas convicciones políticas muy claras, y no se prestaría a presentarse en un canal cuya señal usurpa la del canal en el que trabajó por tantos años: Radio Caracas Televisión. Es más, se podía ver en otros canales muestras de excelencia. Venevisión tenía al profesor Cristóbal Guerra, una persona con amplios conocimientos, hablar moderado y mucha cultura. Venezolana de Televisión, la de hace 20 años, tenía un equipo de comentaristas muy buenos, como don Carlos Tovar Bracho, Pedro Zárraga, Reyes Álamo o Sergio Bíferi. En los últimos años, Meridiano Televisión ofrecía transmisiones muy limpias, con especialistas en diversas disciplinas. Eso se extraña en nuestra pantalla.

Bueno, mientras cada uno de los países desfilaba, una persona de cada delegación llevaba una especie de caracol metálico en la mano. No se sabía su significado y no se sabría hasta el final, al igual que la identidad de la persona que encendería el pebetero... Ahora, nadie sabía dónde estaba el pebetero.

Cuando la llama entró al Estadio, varios atletas, muy jóvenes, encendieron varias antorchas, y luego del paseo olímpico, se dirigieron al centro del campo, en el que había una especie de erizo, en cuyas puntas estaban los caracoles antes mencionados. Encendieron esta estructura, y una vez que el fuego copó este erizo, poco a poco se fue elevando y convirtiendo en una hermosa flor encendida. 

Luego del encendido continuaría la música, de la mano de Sir Paul McCartney, quien hizo cantar a todo el Estadio y a quienes veíamos la transmisión por Televisión o Internet, ese hermoso tema titulado "Hey Jude". Con esto terminaría la ceremonia.

Ahora, me pareció curioso que el pebetero se formara en el centro del Estadio Olímpico. Me pregunto si será movido a otra zona, porque allí no debería permanecer, ya que en ese terreno se hará todo lo relacionado con Pista y Campo -Lanzamiento de bala, jabalina y martillo, entre otros- y esta estructura estorbaría con las actividades que aquí se desarrollen. Esperemos a ver qué pasa mañana. Mientras tanto, quedan las dudas: ¿Los venezolanos merecíamos esa transmisión de calidad nula? ¿Por qué no compartir los derechos de transmisión con otro canal? ¿Por qué obligarnos a ver un canal que además de los disparates nos llenó de propaganda proselitista con tweets del candidato a la reelección? Lamentablemente tendremos que esperar cuatro años para recuperar esa pulcritud en las transmisiones deportivas. Pero para llegar a esos cuatro años, tenemos que hacer lo que debemos hacer, y para eso faltan poco más de dos meses.

Postdata: Este post estaba plagado de videos, pero por razones de derechos, unos fueron bloqueados, otros retirados por quienes los subieron. Sólo dejé uno, y eso porque ya es algo más de aquí que de allá.

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