Radio Caracas Televisión: 5 años en los que la historia se detuvo

Hoy 27 de mayo de 2012 se cumplen 5 años de la salida del aire por señal abierta de Radio Caracas Televisión. Echando un ojo por Twitter veo que el hashtag #NosVemosEnDemocracia inunda mi Timeline. Aunque debería irme a dormir, quiero escribir un poco sobre la historia de la televisión, y hablar de esto es hablar del legado de esta planta televisora emblema de la historia comunicacional de Venezuela.

El 15 de noviembre de 1953 aparece oficialmente la imagen de Radio Caracas Televisión en la -para ese entonces- naciente pantalla chica venezolana. El canal 2 fue la tercera señal en asomarse por los televisores, luego de la Televisora Nacional (Canal 5) y Televisa (Canal 4). Luego del exitoso desarrollo de la Broadcasting Caracas, emisora radial fundada por William H. Phelps y su empresa Corporación Radiofónica de Venezuela (Coraven) en conjunto con RCA, y que posteriormente se conocería como Radio Caracas, ambas empresas se unirían nuevamente para dar el salto a la televisión, medio naciente en aquella época de dictadura perezjimenista. Este canal se llamaría Radio Caracas Televisión. Sus primeros estudios se ubicaban en las instalaciones de Radiocentro, entre las esquinas de Bárcenas y Río, en pleno centro de Caracas.

La voz oficial de RCTV en aquel tiempo era del recordado actor y locutor Héctor Mayerston. Entre septiembre y octubre de 1953 se empieza a emitir la señal en lo que ahora llamamos Período de Prueba. En este lapso se transmitió un partido de béisbol entre las selecciones de Cuba y Venezuela, en directo desde el recién inaugurado Estadio Universitario de Caracas.

Un día después de la inauguración oficial de RCTV, se empieza a emitir la señal a través del canal 7. Ese mismo día sale al aire el primer noticiero televisivo de Venezuela: El Observador Creole, presentado por Francisco Amado Pernía. Días después se inicia la transmisión de los teleteatros, en diversos horarios, con elencos de gran calidad.

En 1954 RCTV coloca al aire un espacio cultural llamado Anecdotario. También inician una historia que le ha dado fama a la televisión hecha en Venezuela: Las telenovelas. Y todo comenzó con "Camay", protagonizada por Hilda Vera y Luis Salazar. Todo esto se transmitía en vivo, ya que no existía la tecnología del Videotape. También sale al aire el primer programa de variedades de Venezuela: El Show de las Doce, presentado por Víctor Saume. La gente podía ver a los ídolos nativos y extranjeros de aquella época, desde la comodidad de sus casas. 

1955 fue el año en el que la historia comenzaría a tener un rostro. RCTV presenta el primer noticiero matutino de Latinoamérica y el segundo a nivel mundial, luego de Today de la cadena estadounidense NBC. El nombre del espacio era Lo de hoy. El presentador era un chico delgado, de voz grave y lentes gruesos, llamado Renny Ottolina.

Con el pasar de los años, RCTV ampliaría progresivamente su cobertura a muchos sitios del país, y su señal llegaba incluso a varias islas del Caribe. En 1958 Renny Ottolina estrenó El Show de Renny. En este espacio la televisión venezolana adoptaría las fórmulas del Ballet del programa, jingles publicitarios, efectos especiales en vivo, entre otras novedades que Ottolina aprendía en sus viajes al extranjero. Ese mismo año, nacimiento de la democracia, surge de la mano de Tito Martínez del Box "La Gran Cruzada del Buen Humor", el primer gran espacio humorístico del canal, y que posteriormente se llamaría Radio Rochela. Este programa tiene el Récord Guinness por su transmisión ininterrumpida por 49 años, siempre el mismo día (los lunes) a la misma hora (8 pm) y por el mismo canal (RCTV). No hubo acontecimiento que detuviera las risas, ni día de fiesta, ni año nuevo... La Rochela es parte de la historia.

En 1960 se escribiría la historia de la competencia televisiva. Con la quiebra de Televisa y su posterior adquisición por parte de la Organización Cisneros, nacería Venevisión, un proyecto que buscaba superar las innovaciones del canal de Bárcenas. Evidentemente RCTV no se durmió en los laureles y de inmediato establecieron políticas de programación y publicidad que estuvieran a la altura de dicha competencia. Comenzó la inversión en nuevos equipos de última tecnología, y emulando la Guerra Fría entre la Unión Soviética y Estados Unidos, ambas plantas televisivas iniciaron una lucha sin cuartel, en la que el ganador era el televidente. 

En 1965 se estrena El Derecho de Nacer, la primera gran telenovela venezolana, protagonizada por Raúl Amundaray,  Conchita Obach y Amalia Pérez Díaz. Si bien títulos como Historia de Tres Hermanas, La Usurpadora o La Italianita tuvieron éxito, ninguno superaría los aproximadamente 600 capítulos de esta joya histórica de nuestra televisión.

Para el año 1967 Venezuela contaba con las señales de RCTV, Venevisión, Televisora Nacional, Cadena Venezolana de Televisión, Canal 11 Televisión, Teletrece y el Canal 11 del Zulia. Sólo cuatro señales nacionales perdurarían en el tiempo. 

En 1969 toda Venezuela, al igual que el mundo entero, contemplaban maravillados la histórica transmisión de la llegada del hombre a la luna. RCTV no escatimó esfuerzos para hacerle llegar a los venezolanos las imágenes de un acontecimiento de tal magnitud. 

El 31 de mayo de 1970 se empieza a transmitir el Mundial de Fútbol realizado en México, en directo, por la señal de RCTV. Este sería el primer mundial transmitido para Venezuela. Nueve años después este canal entraría a la era del color, en principio con transmisiones de programas culturales, aunque ya habían grabado Estefanía, la primera telenovela venezolana a color.

Ya en los años 80 RCTV presentaría el Ciclo de Rómulo Gallegos, con producciones dramatizadas de los libros de este gran escritor venezolano. Comenzarían los enfrentamientos directos con un gobierno, específicamente con el presidente de ese entonces, Luis Herrera Campins, lo que terminaría en sanciones, cierres por algunas horas y una que otra multa. Se estrena el formato de televisión participativa con "A Puerta Cerrada", presentado en sus inicios por Nelson Bocaranda y luego por Marietta Santana. Es transmitida la telenovela Leonela, primera producción nacional que toca un tema tan delicado como la violación. También se estrenaría la primera gran telenovela de exportación: Cristal, escrita por Delia Fiallo y protagonizada por Jeannette Rodríguez y Carlos Mata, sin dejar por fuera a un elenco de puras estrellas. Temas como el cáncer de mama, la homosexualidad (Lino Ferrer interpretó el primer personaje gay de la televisión venezolana) marcaron huella en nuestra pantalla gracias a esta producción. En esa misma época aparece en pantalla Expedición, primer espacio conservacionista de Venezuela, de alta calidad y visto en varios países, ya que exaltaba las maravillas naturales de nuestra tierra. Para esta época, sólo quedarían 4 canales nacionales de los que existían en décadas pasadas: RCTV, Venevisión, Televisora Nacional y Venezolana de Televisión (las dos últimas eran señales del Estado). Surgiría un quinto canal nacional: Televen.

En la década de los 90, RCTV comienza a producir unitarios, emulando el formato de Cine para Televisión. Este experimento tuvo muchísimo éxito. De estos me acuerdo de "Inocente en Línea" protagonizado por Carlos Olivier. Programas como El Observador, A Puerta Cerrada y Radio Rochela siguen siendo los ganadores indiscutibles en sus horarios. En 1992 aparecen dos telenovelas exitosas pero en distintos escenarios. En el horario de la tarde es transmitida Kassandra, la historia de gitanos y cirqueros protagonizada por Coraima Torres, el boricua Osvaldo Ríos y Henry Soto. Esta telenovela dio la vuelta al mundo por su trama, producción y vestuario, además de las grandes actuaciones. Aún en los países del medio oriente se puede ver. Se cuenta que en la guerra de Bosnia, los ejércitos en disputa planteaban treguas para que pudieran seguir esta historia. Actualmente tiene el Récord Guinness como la telenovela más vendida del mundo. Fue traducida a 80 idiomas.

En el horario nocturno se podía ver la llamada Telenovela en tiempos de crisis: Por estas calles. Su elenco contó con lo mejor del talento venezolano. Protagonizada por Marialejandra Martín, Aroldo Betancourt y posteriormente por Mariano Álvarez, el libreto lo dictaba el acontecer nacional: La corrupción de la época, las intentonas golpistas, los atentados, las mafias judiciales, la delincuencia, la drogadicción, la pobreza y la esperanza de un país que luchaba por ser cada día mejor a pesar de las adversidades. Las primeras líneas fueron escritas por Ibsen Martínez pero como se negó a alargar la historia, las plumas cambiarían de manos, y no obstante esto, la historia jamás dejó de ser atractiva para el televidente. Personajes como Lucha Briceño (Carlota Sosa), Chepe Orellana (Héctor Mayerston), Eloína Rangel (Gledys Ibarra), Eudomar Santos (Franklin Vírguez, quien gracias a Ibsen sembró en nosotros la ley de "Como vaya viniendo vamos viendo"), Mauro Sarría Vélez (Roberto Moll), Natalio Vega, el hombre de la etiqueta (Carlos Villamizar), y el doctor Arístides Valerio (Roberto Lamarca) aún se recuerdan en las conversaciones de quienes pudimos ver los 627 capítulos que duró (25 de junio de 1992 – 30 de agosto de 1994). Casi todos los episodios cerraban con una reflexión de Don Lengua, personificado por Alexander Milic. Era casi como un editorial periodístico, aunque dicho por el propio personaje, él estaba loco.

De hecho, esta es la única telenovela cuyo desenlace fue ligeramente forzado por un tribunal. Uno de los personajes de Por estas calles era un delincuente menor de edad llamado Torcuato Yajure, alias "Rodilla'e Chivo", representado por Jean Carlos López, quien era también menor de edad en esa época. Un tribunal de menores prohibió que este personaje apareciera en la historia, alegando algunos artículos de la hoy derogada Ley Tutelar del Menor. En los capítulos ya grabados, los productores cubrían digitalmente el rostro de López y silenciaban su voz. Posteriormente el personaje pasó a ser "invisible" pues el actor no podía aparecer en pantalla. Tal vez recuerdan la escena en la que Eloína Rangel se llevaba junto con Rosaura (Belén Peláez) a Rodilla cargado hacia el ambulatorio... ¡Pero no se veía a Rodilla! Digno de Marcel Marceau. Días después la juez que llevaba el caso dictaminó que el personaje podía regresar a la trama siempre y cuando se regenerara antes de que finalizara la telenovela. ¿Qué tal?

Bueno, prosigo: en 1993 aparece la primera telenovela que combinaba acción real con dibujos animados: Dulce Ilusión, protagonizada por Coraima Torres y Gabriel Fernández, y con las voces de Eduardo Gadea Pérez, Raúl González (actualmente uno de los animadores más exitosos en Estados Unidos) y Merci Mayorca. Posteriormente se pudieron ver producciones de alta factura, como Amores de Fin de Siglo, La Inolvidable, y muchas más. En 1999 RCTV junto a Venevisión y Televen, deciden apoyar a la Conferencia Episcopal Venezolana en la fundación y mantenimiento de la señal que pasó a sustituir a la decaida Televisora Nacional: Vale TV. El fin fue crear un canal cultural y educativo, con los mejores contenidos y en señal abierta. En mi opinión es todo un éxito. Este mismo año comenzaría una etapa nueva en Venezuela: La era Chávez.

Luego del año 2000 sigueron los éxitos. RCTV adquiere los derechos de la franquicia de Quién Quiere Ser Millonario, el programa de concursos más exitoso de todos los tiempos en Venezuela. Ante la desaparición de las entregas de premios al talento televisivo nacional, aparece el 2 de Oro, que si bien se remitía únicamente a artistas del canal, tenía una alta sintonía por su calidad en producción y por los artistas invitados al programa. Las telenovelas seguían marcando la pauta en todos los horarios. Mi gorda bella, Por todo lo alto, Mis tres hermanas, Angélica Pecado (la ópera prima de Martín Hahn), La mujer de Judas, Estrambótica Anastasia, Amor a palos, entre otras, se llevaban el rating sin discusión. La innovación tecnológica llegó a El Observador, con la creación del Centro Nacional de Noticias, un sistema de recopilación informativa ambicioso y vanguardista. 

Como históricamente se conoce, RCTV siempre se mantuvo como un canal que estaba con la gente en momentos difíciles (El Amparo, Tacoa, Cariaco, Vargas), también tuvo una cobertura impecable de los sucesos de 1992 -recordamos a Sergio Novelli narrando cómo caía una bomba en Miraflores-, y obviamente durante la crisis de los años 2001 al 2003, nunca cambiaron su línea editorial, crítica y dura ante las injusticias. A la larga, esto desencadenaría en que el 28 de diciembre de 2006, el presidente Hugo Chávez anunciara en Cadena Nacional que no renovaría la concesión a RCTV por ser un "Canal Golpista". Esta medida se hizo real la noche del 27 de mayo de 2007. Luego de una transmisión ininterrumpida, histórica y dolorosa, a las 12 de la noche de ese día, se apagarían los transmisores de Quinta Crespo. Muchos lloramos de impotencia porque se apagaba parte de nuestra historia, de nuestras costumbres, de nuestra vida. Ver 30 segundos después un logo en la pantalla del Canal 2 que no era el de Radio Caracas Televisión despertó sentimientos de frustración, rabia, vergüenza y hasta miedo en muchos venezolanos.

Los resultados están a la vista. Ahora hay más canales pero menos calidad de programación. Sólo un programa mantiene esa llamita viva, y lo pasan los domingos a las 9 de la noche por Televen. Por tres segundos podemos ver el loguito de la pantallita de tres colores y un león. A veces nos asomamos por la página web y vemos las retransmisiones de los programas viejos. De vez en cuando abrimos YouTube para ver videos de Perolito y Escarlata. Suena aquella canción de Yordano y la cantamos. Muchas veces recordamos cuando vino la gente de El Observador a cubrir una noticia cerca de nuestras casas... 5 años después, aún se escucha en alguna parte de nuestros recuerdos esta marcha: 

Y sin dudas, muy pronto, esta historia que hoy cumple 5 años en pausa, se reanudará, para que los venezolanos podamos tener la televisión que nos merecemos: Variada, amena, informativa, con calidad de exportación, con nuevos talentos, con figuras consagradas, con La Rochela...

Nos vemos en democracia. ¡He Dicho!