lunes, 14 de mayo de 2012

Una cita a la que no quise asistir, pero te llevas un aplauso justo

Antes que nada debo mencionar que estoy escribiendo este post con más sueño que ganas, pero el tema que hay en el tintero está demasiado bueno como para dejarlo para después. Si hay algo mal redactado lo revisaré cuando esté más despiertico.

Hoy es 13 de mayo. Venezuela amaneció viendo la Fórmula 1. "Pastor sale de primero" era la noticia de ayer, que por cierto, me enteré tarde porque no vi esa Pole Position -quedó de segundo detrás de Hamilton, pero por una trampa que el británico y su equipo hicieron, lo bajaron al último puesto de salida- y obviamente los fanáticos -y no fanáticos- quedaron expectantes del posible resultado que Maldonado pudiera obtener.

No puedo analizar la carrera, no la vi. Me desperté cuando faltaban 200 metros para el banderazo final. A lo que cruzó ese carro de Williams-Renault en primer lugar, supe que lo que vendría sería digno de observar. De una vez lo digo, me he emocionado por muchas cosas: cuando una muchacha de las nuestras ha ganado el Miss Mundo o el Miss Universo, cuando un atleta gana una medalla de oro en unas olimpiadas, cuando la Vinotinto empató aquel juegazo ante Paraguay, cuando el Caracas queda campeón... Este resultado del Gran Premio de España a mí no me emocionó en lo absoluto. Pero antes explico lo que vi.

Apenas terminó la carrera prendí la PC, abrí Twitter, y mi TL estaba volando, todos hablaban de lo mismo, todos estaban felices, llorando, emocionados, extasiados... todos se mostraban jubilosos por la hazaña -deportivamente hablando eso es una hazaña, ningún venezolano había ganado un GP de Fórmula 1 en la historia-, sólo el imbécil de Carlos Sicilia -lo llamo imbécil pues así llama él a los que le contradicen, y como a mí me contradice es igual, pues. Jajajaja- distorsionaba esa cantidad de mensajes alegres, realmente decía gafedades para figurar... Poco a poco algunos twitteros se empezaron a pronunciar en torno a esta celebración.

"Justificó el sueldo", "Ganó Pastor, Ahora esperamos que arreglen las calles" "Ahora quién aguanta a ese señor", "Se acabó la pava". Poco a poco la gente se acordó de ciertas cositas. Insultos iban y venían. Algunos pedían que no se politizara la carrera, otros se esmeraban en recordar que hoy es día de la Madre. Honestamente yo me identifico con el grupo que no se unió a celebrar porque simplemente sabía que si celebraba me aguarían la fiesta.

Sonó el himno recortado (para variar) en Montmeló, la bandera que izaron tenía 7 estrellas en vez de 8 (#WIN), detalles para reír, pues... Cabe destacar que el Topic Pastor Maldonado no llegó al primer lugar de los TT mundiales de Twitter, cosa que para los venezolanos no es dificultad, fue algo curioso. Prosigo, muchos empezaron a comparar esta hazaña con las hazañas de los "Héroes del 41", Gustavo Ávila junto a Cañonero, Morochito Rodríguez, el título de Bateo de Andrés Galarraga, el campeonato de los WhiteSox con Oswaldo Guillén como mánager, en fin... Otros recordábamos los más de 200 millones de dólares que nos cuesta a los venezolanos para que Maldonado esté corriendo allí.

El debate se mantuvo ligeramente encendido por un rato, hasta que apareció de la nada el inefable Andrés Izarra, con un tweet que por respeto a ustedes no quiero calificar: "Viva Pastor Maldonado! Viva Chávez". En mi mente al leer eso dije "menos mal"... Aquí viene mi razón de no celebrar nada que tenga que ver con Pastor Maldonado.

Primero, Pastor no se puede comparar con otro tipo de deportistas, por ejemplo los grandes ligas o los jugadores en la NBA, ¿Por qué? Sencillo, estos atletas están donde están por su esfuerzo, su propio talento, sus capacidades de mostrarse como deportistas fuera de serie, y no le cuestan NI MEDIO al país. Cuando tienen patrocinio, es por parte de empresas privadas con las que negocian. Y no hablo de uno o dos peloteros, hablo de decenas y hasta cientos, hablo de ligas deportivas infantiles... En fin. Sin desmeritar el talento deportivo de Maldonado, si no fuera por la plata venezolana, ahorita no estuviera allí. Esa plata la pagas tú, la pago yo, la paga el vecino, la pagamos todos. Cuando hay necesidad de viviendas, hospitales, medicinas, 200 millones y pico de dólares -de la nación- se usan para que Pastor Maldonado corra en Fórmula 1.

Segundo, aunque sea un atleta fuera de serie, ganador, de buena conducta, etcétera, es muy difícil observarlo objetivamente cuando presta su imagen a cosas tan alejadas del deporte como por ejemplo el proselitismo político. En un país tan polarizado como Venezuela en estos tiempos, eso no es sano ni conveniente. Les pongo unos ejemplos. Beisbolistas como Francisco Rodríguez o Carlos Guillén, quienes han mostrado sutilmente sus simpatías con el gobierno, no son señalados o pitados por los fanáticos, en ninguna parte. No se exponen a la palestra política bajo ningún concepto. ¿Recuerdan la famosa pita a Magglio Ordóñez en el Clásico Mundial de Beisbol en Miami? Aún creen que es porque "es chavista"... No, no fue por eso, sino porque allá se habla mucho de supuestos negocios turbios que tiene este pelotero con gente del gobierno de Anzoátegui. Creo que ni a Antonio "El Potro" Álvarez lo han pitado tanto, y eso que él apoya abiertamente al gobierno. Aclaro, ellos son libres de creer en lo que quieran, lo criticable es la exposición excesiva. Eso sólo ayuda a crear más polarización.

Tercero, no recuerdo haber visto a Maldonado participando en actividades desarrolladas en Venezuela que no tengan que ver con el partido de gobierno. Hace poco la alcaldía de Sucre, Estado Miranda, entregó unas canchas deportivas a algunas comunidades. Allí estuvo presente César Farías, seleccionador de la Vinotinto. Miren, yo puedo criticar en el aspecto deportivo los métodos de Farías, no me gusta su estilo y menos su trato a la prensa, pero eso de estar en cualquier sitio apoyando iniciativas buenas me parece admirable. Luis Sojo hace lo mismo. ¿Por qué Pastor no? ¿Se lo prohíbe el patrocinante (PDVSA)? ¿Eso no es antiético?

En fin, dirán que le busco la quinta pata al gato. No puedo ser injusto. Para ganar un Gran Premio de Fórmula 1 hay que ser un excelente piloto, y hoy Pastor lo fue. Deportivamente hablando, fue un gran logro para este atleta. El hecho de que fuera elevado en hombros por Fernando Alonso (segundo lugar) y Kimi Raïkkönen (tercer puesto) me pareció simpático. El himno recortado es un detalle que como país aún no hemos solucionado ante el mundo. Sí, es un himno largo, pero debe sonar como se debe, lo lamento -me acordé de la versión del himno de Chino y Nacho en el Universitario-. La bandera de 7 estrellas me pareció algo bastante raro... Me gustó porque esa bandera sí me identifica como venezolano, y me perdonan los guayaneses, pero la historia que describe esa bandera es muy clara; en tal caso debería tener 24 estrellas para estar todos felices. Pero vuelvo al punto, ¿Quién llevaba esa bandera? ¿Quién se encarga de ubicar las banderas de los países participantes? Misterio...

Me parece que Pastor Maldonado es un gran deportista, pero no me parece el ejemplo de venezolano que me identifica. En tal caso, me sentiría más orgulloso de esos atletas que nadie menciona, pero que dan el todo por el todo en competencias internacionales, como por ejemplo los levantadores de pesas, las gimnastas, los karatecas, judokas, taekwondistas, los nadadores... Pero que lamentablemente andan rogando por unos cuantos dólares para pagar sus entrenamientos en el exterior o su preparación en las olimpiadas. No sé por qué a ellos se la ponen tan difícil.

Ahora, para cerrar, no puedo dejar de mencionar un detalle que pocos han comentado. Una de esas personas que lo mostró es mi respetada Mari Montes, periodista deportiva. En su columna "Por la goma" publicó fotos relacionadas con la carrera, que posteriormente se vio empañada por una explosión en el box de la escudería Williams-Renault. El carro de Bruno Senna, compañero de equipo de Maldonado, estalló, hiriendo a varias personas. En la confusión algunos miembros del equipo y un grupo de bomberos se dedicaron a auxiliar a los heridos, y a esta ayuda se unió Pastor, quien en vez de irse a celebrar o alejarse de la zona, se dedicó a sacar gente de ahí. Eso no lo hace cualquiera. Lo comentado en párrafos anteriores lo mantengo, mi vista reacia a la politización de un deportista seguirá, pero por ese gesto de humanidad sí le doy mi aplauso y digo sin ningún temor "¡Bravo, Pastor!".

Imagen tomada de runrun.es

2 comentarios:

  1. ¡Me quito el sombrero ante este maravilloso post! De verdad, qué delicia es leerte, porque transmites mucho, con conocimiento y respeto.

    Honestamente no veo Fórmula 1...ni Basquetball, fútbol, solo Béisbol. Pero el día que corrió Pastor, cuando me desperté tenía una cadena vía pin que Maldonado estaba a punto de ganar la carrera. Al pooc tiempo vi que mi timeline también se disparó, en efecto, Pastor había ganado y hubo muchos tuits a favor y en contra.

    Yo fui una de las que tuiteó: "¡Excelente noticia"! y en cierta forma me agradó que haya sido un venezolano que haya ganado esa competencia. Pero sin pasiones pues.

    Comparto completamente lo que dices sobre el dinero invertido para que éste niño estuviese en la carrera. Demasiada plata invertida, así como también hay demasiada necesidad en muchos sector muchísimos sectores e instituciones en nuestro país. A mí particularmente me molesta mucho que se politize todo. Lo del ministro Izarra quedó completamente fuera de lugar su comentario. Considero que tenemos muchos conflictos internos como para que sean mezclados también con el deporte. Si bien es cierto que Pastor ha prestado su imagen para propaganada, debería medirse, dedicarse a su oficio.

    Aquí nos deben unir cosas positivas, desligarnos de la política en ciertos temas. zapatero a su zapato, pero que también nuestros atletas colaboren sin colocarse al lado de un bando, que al final eso no les conviene. Lo único que deben hacer es seguir con su disciplina deportiva y ponerle ímpetu para que dejen el nombre de Venezuela en alto.

    Pastor, Magglio, Ozzie, Potro...shhh no se presten a la política, no se les dice que no opinen porque igual son venezolanos y tienen derechos, pero son figuras públicas y una audiencia que los sigue. Así que calladitos se ven más bonitos.

    ¡Aplausos para ti Alex!

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  2. Me faltó Oswaldo Guillén... Él merece un post aparte. Pero ya el tema se encalichó. Realmente debí mencionarlo también, porque es lo que dices de manera acertada: El deporte es deporte, no política. Excelente complemento.

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